Artículo (texto escrito)
Jimena:
ANOREXIA EN LA ADOLESCENCIA
La anorexia es una enfermedad que muchos adolescentes
han padecido y que lo han
superado gracias a la información que hay
en internet y a los especialistas
en eso.
La anorexia es un trastorno alimenticio que la misma persona
lo provoca. Es bajar
de peso y estar súper delgada pero te
sientes súper gorda, y cada vez que
comes es menos.
Y tienen mucho miedo de subir de peso
ya que tú misma te sientes súper gorda. La anorexia
es una enfermedad que nadie quiere tener ya que tienes baja autoestima y siempre
te ves gorda aunque la
demás gente te ve muy delgada.
Mi opinión
de la anorexia
es que una
enfermedad que o
cualquiera persona pueda
superarla de manera sola ya
que necesites de los demás para
que estén apoyando y
que te estén diciendo que
hacer para superarla
de manera rápida
y de buena
forma. Si tienes
apoyo de tus familiares
o en el
especialista podrás combatir
la enfermedad de
forma correcta.
Hay dos tipos de la
anorexia que son
anorexia purgativa y
restrictiva. La anorexia
purgativa es cuando normalmente
consiste en vomitar
y en algunos
casos, en la
utilización de diuréticos
o laxantes. Y
la anorexia restrictiva
es cuando es resistente al
constante al acto de
comer.
La anorexia
nerviosa y la
bulimia son enfermedades
desbastadoras que han
cobrado una dimensión inusitada
entre los jóvenes
de todo el
mundo y de
todas las clases
sociales.
La anorexia es una enfermedad muy común en los adolescentes ya que hay adolescentes que sufren el bullying y le dicen que están gordos y
todos esos insultos malos y
como todos le dicen eso,
ellos piensan que si lo están y
la verdad es
que no lo están y
se sienten muy mal
consigo mismo. Algunos síntomas de la anorexia que se pueden ver en la persona
es estar muy delgada, piel seca y amarillenta, deshidratación, insomnio, mareos o desmayos,
hinchazón de los
brazos o piernas
y otros síntomas
que se pueden
ver en la persona
que lo padece.
Tanto la anorexia como la
bulimia son dos
problemas importantes pero que se pueden curar,
no obstante, no todos los casos se recuperan, siendo fundamental iniciar el
tratamiento lo antes posible.
Lo importante es iniciar el tratamiento en cuanto
aparecen los primeros síntomas, no esperar a que el estado físico sea
grave y ya sea
necesaria la hospitalización. No hay una
cura milagrosa, el primer paso es
que la persona afectada reconozca que tiene un
problema y que
necesita ayuda. No hay
un tratamiento único o
estándar, sino que
debe adaptarse a las características de
cada persona. Puesto que es una enfermedad
con un importante componente psicológico debe ser el médico psiquiatra quien haga la
valoración del estado físico
y mental y
establezca las pautas de
tratamiento.
El tratamiento tarda una
media de 4 años para conseguir las tasas de recuperación. “Una vez pasados
estos años de tratamiento intensivo, dedicando mucho tiempo de terapia semanal,
se va a requerir un periodo de seguimiento para evitar recaídas” dice la experta.
En edades entre los 13 y los 15 años, “un 60 por ciento alcanza la recuperación
total, y un 20 por ciento la recuperación intermedia” señala la psiquiatra. El
15 o 20 por ciento restante, puede tener un curso crónico y tiende a oponer
resistencia al tratamiento.
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